Tras haber alcanzado el éxito con una serie de singles optimistas y enérgicos, no publicó el tantas veces prometido álbum 'The incredible and the unpredictable Sly and the Family Stone', sino un álbum anterior, 'There's a riot goin' on', una honda y cruda denuncia sobre la situación de los negros en América, un violento giro hacia la izquierda. En lugar de seguir con las buenas vibraciones, con el espíritu de fiesta continua que había caracterizado sus anteriores singles, Sly decidió hacer música para su gente. La discriminación, la pobreza, el crimen y la droga como medio de fuga, los alistamientos forzosos para ir a combatir a Vietnam: nada de todo esto había sido resuelto con el crecimiento de una burguesía de color. Sly pertenecía a esa nueva clase, pero le bastó echar un vistazo al gueto para encontrar sus raíces y el deseo de volver la espalda al mercado discográfico blanco. A pesar de ello 'There's a riot goin' on' llegó al primer puesto de las listas de éxitos. Hay que esperar hasta 1973 para tener un nuevo álbum de Sly Stone, titulado 'Fresh', una lograda síntesis de funk callejero, baladas y rock. Contiene versiones de Doris Day, como un 'Que sera sera' viviseccionado con crudeza, y al menos otros tres temas de éxito: 'If you want me to stay', 'Frisky' y 'If it were left up to me'. A pesar del éxito, Sly Stone empezaba a estar harto. Ya se había hecho famoso por retrasar el horario de sus conciertos, y con frecuencia ni siquiera se presentaba. Uno de estos conciertos, en Washington (1970), terminó en una gigantesca pelea. Los rumores sobre su comportamiento fueron creando una figura pública más desagradable que mítica. Sly fue arrestado por posesión de cocaína y la máquina difamatoria se puso en funcionamiento: se llegó a decir que cobraba dinero de los Panteras negras, una organización antirracista radical que se hizo muy famosa en esta época. La figura de Sly Stone corrió el riesgo, durante algunos años, de volverse patética exactamente lo opuesto a lo que es Sly artísticamente.
Pero Sly era el nexo de unión entre el soul de los años sesenta de James Brown y el funk aguerrido de los años setenta. Sly Stone, además, adoraba los vestidos chillones y la estética cutre: le encantaba vestirse de cowboy llevando pistolas de juguete que empuñaba como si fuesen de verdad. Uno de estos juegos, realizado en la calle frente a los escaparates de una tienda de Nueva York, le llevó a la cárcel en 1974. A continuación Sly se casó con Kathy Silva en la ceremonia más pública que se pueda imaginar, durante un concierto en el Madison Square Garden. El matrimonio y el nacimiento de su hijo se reflejaron en el álbum 'Small talk', inicio de un nuevo viaje musical de Sly hacia atmósferas más sofisticadas. Dos singles extraídos del álbum ('Time for livin'' y 'Loose booty') tendran un pequeño pero significativo éxito. A mediados de los años setenta, el grupo Family Stone estaba en crisis. El batería Errico y el bajista Graham se habían marchado después de 'Fresh' (Graham había fundado Graham Central Station, y más tarde se convirtió en un afortunado solista); Rose, Cynthia, Jerry y Freddie estaban aún en el grupo, y el ingreso de Vanetta Stone había conferido un estilo más familiar al nombre Family Stone. Pero se echaba a faltar el espíritu del principio, que había degenerado en una peligrosa rutina. Así, el álbum 'High on you', de 1975, pasó desapercibido. Pero en seguida salió a la luz una doble antología de viejos temas titulada 'High energy', que sólo sirvió para añadir un nuevo título a la discografía del grupo, sin aportar musicalmente nada nuevo. Otro álbum, esta vez de material nuevo, salió a principios de 1977, con el título 'Heard ya missed me, well I'm back', pero la crisis ya era evidente.
Sylvester Stewart abandonó CBS en favor de Warner Bros y publicó 'Back on the right track', un álbum donde el funk del que Sly había sido maestro indiscutible se ve inmejorablemente diluido con teclados y ritmos electrónicos. El título es sugerente: "De vuelta al buen camino". Pero los viejos tiempos son difíciles de recuperar. CBS, en 1979, confió al productor John Luongo una nueva mezcla con sonido disco de los viejos éxitos bailables de Sly Stone titulada 'Ten years too soon' (Diez años demasiado pronto), pero el público no respondió. En el año 1983, contra la opinión del mismo Sly, se publicó el decepcionante segundo álbum con Warner Bros, 'Ain't but the one way'. De ahí en adelante, y durante todos los ochenta, la indecisión fue la característica fundamental de la vida artística de Sly: sólo dos apariciones en bandas sonoras, 'Soul man', en 1986 y 'Burglar', en 1987. A pesar de la falta de inspiración que ha caracterizado su producción a partir de 1974, Sly Stone sigue siendo un artista significativo. El se encargó de abrir definitivamente las puertas de la música negra al público blanco y proporcionó un significado progresivo al soul. Sly ha contribuido a derribar las barreras entre géneros y subgéneros de la música pop: su enseñanza es fundamental para artistas como The Isley Brothers, The Parliament, The Funkadelic, Prince y Terence Trent D'Arby.