Formados en 1969 en Inglaterra ESTILOS: Art Rock, Prog-Rock, Album Rock MIEMBROS: Adrian Belew, Bill Bruford, Boz Burrell, David Cross, Gavin Harrison, Gordon Haskell, Greg Lake, Ian McDonald, Ian Wallace, Jamie Muir, John Wetton, Keith Tippett, Mel Collins, Michael Giles, Pat Mastelotto, Peter Giles, Robert Fripp, Tony Levin, Trey Gunn
BIOGRAFIA
Los fans del rock progresivo tuvieron la primera prueba de la efectiva capacidad de King Crimson cuando éstos actuaron como teloneros de The Rolling Stones durante el famoso concierto de Hyde Park en el verano de 1969. Los orígenes de este influyente grupo datan de 1967, año en que el excéntrico guitarrista Robert Fripp, nacido en Wimborne, Dorset, en 1947, se unió a Mike y Peter Giles, formando el trío Giles, Giles and Fripp que, tras haber grabado un álbum sin éxito ('The cheerful Insanity of Giles, Giles and Fripp') trasladó sus bases a Londres. En la capital, Fripp tomó las riendas de la situación y fundó King Crimson: Peter Giles fue sustituido por Greg Lake. También entró a formar parte del séquito Ian McDonald, que tocaba los teclados y presentó al líder a Pete Sinfield, quien se convirtió en el principal letrista del grupo y, sucesivamente, en el encargado del transporte del equipo y responsable de las luces en los conciertos en directo. Después de extenuantes ensayos, el grupo se preparó para su debut en el Speakeasy de Londres con una serie de actuaciones de precalentamiento en Newcastle.
Después de esa famosa y célebre fecha, el 9 de abril de 1969, la reputación de King Crimson creció hasta el punto de permitirles obtener un trabajo con la sociedad dirigida por David Enthoven y John Caylord, EC Management, y firmar un contrato discográfico con Island Records. Un comienzo realmente alentador: el primer álbum con la nueva compañía, titulado 'In The Court of the Crimson King', alcanzó el quinto puesto en las listas de éxitos inglesas y recibió una cálida acogida por parte de ilustres como John Peel y Pete Townshend, quien lo definió como una extraña obra maestra. Se trata de una de las experimentaciones más apreciadas y más logradas en el campo musical en 1969, un disco que debe su originalidad a los virtuosismos, a los textos concisos de Pete Sinfield, a las largas improvisaciones (como en 'Moonchild') y a un tema que se convirtió en un verdadero himno de King Crimson, '21th century schizoid man'. La gira americana iniciada en octubre de este año obtuvo muchas alabanzas por parte de la critica, pero pocos resultados desde el punto de vista financiero.
Al final tanto McDonnald como Giles, se marcharon desilusionados a causa del desarrollo de la gira y de la orientación musical. En 1970 grabaron juntos un álbum titulado 'McDonald and Giles', selección de canciones agradables pero con escasa respuesta en las listas. Fripp no se dejó abatir por las deserciones y llevó adelante su proyecto grabando otro álbum, en el cual participaban amigos y colegas, incluyendo a McDonald y Giles. Durante las sesiones de grabación, Greg Lake anunció su incorporación al trío Emerson, Lake and Palmer, siendo sustituido temporalmente en el bajo por Peter Giles; Gordon Haskell se ofreció para completar las partes vocales. Publicado a principios de 1970, 'In the wake of Poseidon' llegó hasta el cuarto puesto en las listas de éxitos, pero era poco más que una pálida imitación del disco anterior. Sin embargo, a pesar del montón de repeticiones en el mellotron, tiene el mérito de descubrir a dos nuevos talentos: Mel Collins, un versátil flautista y saxofonista, y el pianista jazz Keith Tippett; ambos destacan en el tema 'Cadenee and cascade'. La influencia jazz se hace más importante en el siguiente álbum, 'Lizard'.
En él participan, en el verano de 1970, Fripp, Sinfield, Collins, Haskell (ya fijo en el bajo) y el nuevo batería Andy McCullough; también en esta ocasión abundan las contribuciones de colegas famosos, entre los que se encuentran Tippett y Jon Anderson, de Yes, que canta en un tema. La característica principal de 'Lizard' es el toque manierista de Robert Fripp en la producción. Pero, ya que no estaban previstas actuaciones en directo, tanto McCullogh como Haskell ya estaban comprometidos en proyectos diferentes al final de la grabación: McCullough entró en Greenslade y Haskell intentó realizar una carrera como solista. Fripp escogió como sustituto a Ian Wallace a la batería y, después de varias audiciones (en las que también participó Bryan Ferry), Boz Burrell como cantante, y bajista provisional. El grupo estaba comprometido para tocar a partir de abril de 1971 y se lanzó a un durísimo programa de actuaciones a través de Europa y Estados Unidos. Al final, Sinfield fue despedido porque sus textos y su comportamiento sobre el escenario eran cada vez más incompatibles con la imagen del grupo, decididamente más dura que en el pasado.
Sinfield siguió haciendo de letrista: en 1973 publicó un álbum en solitario, 'Still', y en 1973 y 1974 colaboró en la redacción de textos en inglés de los álbumes de Premiata Forneria Marconi 'Photos of ghosts' y 'The world became the world'. El cuarto álbum apareció en 1971 y se titulaba 'Islands'; igual que los anteriores, sorprendió y desorientó al público a causa de la variedad de influencias que lo caracterizan; tales contrastes sólo podían perjudicar las ventas. También se agravaron los conflictos entre Fripp y el resto del grupo, al que abandonó después de otra gira americana, dejando en herencia un disco en directo titulado 'Earthbound' (1972). Ni siquiera esta vez las circunstancias adversas desanimaron a Fripp. Regresó a Dorset y dio forma a una nueva versión de King Crimson. Esta vez se trataba de un trío que incluía, además de Fripp, al batería Bill Bruford (que renunció al éxito popular y económico de Yes) y al bajista John Wetton, que anteriormente había tocado en Family. Fripp estaba entusiasmado: 'Este grupo es mucho más King Crimson que todos los anteriores.
En él se hallan todos los ideales y las inspiraciones originales: amor, respeto e ideas compatibles ¡Es una banda mágica!'. La formación se completó con el percusionista de vanguardia Jamie Muir, procedente de Assagai, quien desarrolló una fructífera colaboración con Bill Bruford, y David Cross, violinista de formación clásica que se adaptó fácilmente también al mellotron. El debut en su ciudad natal (que tuvo lugar en octubre de 1972 con ocasión de la enésima gira británica) fue óptimo, y la nueva formación fue muy bien acogida. El grupo empezó a grabar en enero de 1973, publicando un par de meses después el que está considerado como su disco más completo: 'Lark's Tongues In Aspic'. Las verdaderas revelaciones llegaron precisamente de los nuevos componentes: Wetton demostró ser un bajista potente e inteligente, mientras que el trabajo en pareja de Bruford y Muir rompía los aburridos clichés con que otros baterías de rock habían acostumbrado a los fans. Por si fuera poco, Robert Fripp finalmente había encontrado el pleno apoyo de su grupo, y él mismo rendía al máximo en la guitarra, contribuyendo a alcanzar resultados memorables.
Sin embargo, el abandono de Muir, del que se sospecha que se recluyó en un monasterio tibetano, le dejó un amargo sabor de boca: 'El éxito levanta las barreras al género de alternativas que me interesa', declaró. Gracias al incontrolable torbellino de mágica energía que desarrolla en el escenario, Muir enseñó a Bruford muchos recursos, ya evidentes en la siguiente grabación de King Crimson. 'Starless and Bible black' (1974) consolidó el territorio musical conquistado con 'Lark's tongues in aspic' e incluso fue más allá. La verdadera joya del disco es 'The night watch': el violín y las chispeantes percusiones hacen de introducción a la canción y crean una atmósfera casi mágica para el texto surrealista de Robert Palmer-James y para el mordaz sólo de guitarra de Fripp. Por el contrario, la canción que da título al disco y 'Fractures' son demasiado largas, aunque siguen siendo ejemplares desde el punto de vista interpretativo. Como en el pasado, afloraron tensiones musicales y personales. Tras la actuación final de la gira americana de 1974, en el Central Park de Nueva York. David Cross abandonó la formación, dejando solos a los otros tres para grabar el nuevo disco.
La creciente desilusión de Fripp en sus enfrentamientos con la industria musical lo llevaron a afirmar, tras la publicación de 'Red': 'King Crimson está decididamente acabado. Para siempre'. No obstante, 'Red' está al mismo nivel que los álbumes anteriores: el tema final, 'Starless', es notable, con la preciosa colaboración de algún viejo Crimson como lan McDonald; se trata de una energía que sintoniza a la perfección con los mejores momentos de la banda. Las siguientes publicaciones son 'U.S.A' (1975), documento grabado en la reciente gira americana, y 'The young person's guide to King Crimson' (1976), recopilación doble de temas antológicos elegidos por Fripp. En este momento el grupo se deshizo, con cada uno de sus miembros empeñados en varios proyectos personales. Bruford y Wetton se incorporaron a otras formaciones: Wetton tocó con Roxy Music, Bryan Ferry, Uriah Heep, Asia y formó U.K. con Bruford, quien había colaborado con Génesis, con Roy Harper y con el grupo Pavlov's Dog. Fripp se retiró de la escena en 1976, aunque siguió trabajando con Brian Eno.
De esta colaboración surgieron dos discos, 'No pussyfooting' (1973) y 'Evening star' (1975), que se sumaron a las colaboraciones del guitarrista, en los años anteriores, con la flor y nata del rock creativo inglés: Van Der Graaf Generator, Peter Hammill, Matching Mole, Keith Tippett y Centipede. El regreso a su tierra natal, Dorset, coincidió con un renacimiento de la inspiración artística para Fripp, favorecida, según él, por las enseñanzas del filósofo gurú J. C. Bennett, que iluminó al guitarrista con sus pensamientos sociales y religiosos. Después de este retiro, Fripp se trasladó a Nueva York y empezó a trabajar sobre todo como productor, aunque siguió colaborando con la guitarra en discos de Peter Gabriel, David Bowie y Blondie. Tras la grabación de tres álbumes en solitario ('Exposure', de 1979, 'God save the Queen-Manners', de 1980, y 'Fippertronics-Let the power fall', publicado en 1981), Fripp empezó a actuar en restaurantes, tiendas de discos y demás locales inusuales antes de formar un verdadero grupo que lo acompañara de gira, The League of Gentlement.
Los músicos del grupo eran Barry Andrews en los teclados, Sarah Lee al bajo, Johnny Toobad a la batería y Barry Rogers al trombón. A finales de 1980, justo antes de la disolución de la banda, apareció un álbum titulado 'League of Gentlemen'. En 1981, Fripp decidió resucitar a King Crimson. Los componentes eran el ex batería de King Crimson Bill Bruford y dos americanos, el bajista Tony Levin (prestigioso colaborador de Peter Gabriel) y el segundo guitarrista Adrian Belew, el cual participó también en la redacción de los textos y cantaba. Su estilo extrovertido y fuera de todo esquema, ya apreciado en sus trabajos con Frank Zappa y Talking Heads, se acopló perfectamente a las acciones más meticulosas de Fripp. El debut de los nuevos King Crimson tuvo lugar en el verano de 1981, y la respuesta del público fue tan positiva que incitó a Fripp a grabar el álbum 'Discipline'. Después de siete años, King Crimson se volvía a presentar con un sonido nuevo, más fresco y diferente.
La novedad principal era la estrecha colaboración entre los dos guitarristas; además, el bajista Tony Levin jugaba un papel muy importante: su trabajo no era un simple apoyo rítmico, sino de primer plano, gracias al uso del stick, instrumento eléctrico de cuerda, evolución del bajo, dotado de una extensa gama tonal, que le permitía competir con las guitarras de Belew y Fripp. La idea de 'Discipline' se desarrolló mejor con la publicación del álbum 'Beat' (1982), de sonido polirrítmico y complejo, con varias referencias a los primeros Crimson. La diferencia entre la formación original y la actual se notaba sobre todo en las actuaciones en directo, ahora menos desenfrenadas y menos orientadas hacia el rock puro, pero muy divertidas y llenas de ideas. La misma formación ofreció a sus fans una última grabación en 1984, el álbum 'Three of a perfect pair'. El parto del disco fue difícil, a causa de las distancias geográficas enormes entre las residencias de los cuatro músicos: Levin vivía en las cercanías de Woodstock, Belew en el Medio Oeste americano, mientras que Fripp y Bruford residían en Dorset y Londres, respectivamente.
Entre la redacción de los textos y la publicación pasó cerca de un año: el resultado es un disco que confirma el carisma de la banda y su gusto por lo imprevisto. El álbum es esquizofrénico, con la cara izquierda claramente más accesible (gracias al tema 'Sleeples'), y la derecha hermética ('Industry', el primer tema de ésta, expresa bien el concepto). La insistencia de Fripp en definir las caras del disco izquierda y derecha antes que 1 y 2 o A y B tiene un significado concreto, aunque oscuro, en la mente del líder de King Crimson: 'Primero y segundo dan una impresión de sucesión, mientras que izquierda y derecha implican una simple separación de lados, que son diferentes entre sí, pero que se reflejan como un espejo'. En 1986 apareció una recopilación publicada por EG Records, 'The compact King Crimson'. Es difícil afirmar con seguridad si King Crimson ya ha escrito su capítulo definitivo; todo depende del genio y de la predisposición de Robert Fripp que, aunque enmascarándose como si fuera un simple componente de la formación, siempre ha sido el que, a lo largo de los años y tras numerosas aventuras como solista, ha asumido la dirección, imprimiéndole una orientación cambiante.