Lloyd, un hombre con personalidad
Lloyd Price era ocho años más joven que Fats Domino y si su carrera no parece tan precoz, fue porque el servicio militar la cortó de forma brusca cuando parecía llamado a ser uno de los más influyentes pioneros del rock. Nació en 1933 en Nueva Orleans, Louisiana, y a los diecisiete años estaba ya escribiendo jingles para anuncios radiofónicos y alguna que otra canción en un quinteto de rhythm and blues. También fue marcado por los cazatalentos de la Imperial Records, pero el fichaje de Fats Domino hizo que se rehusara su contratación y Price terminó en Specialty Records, otra de las pequeñas compañías independientes que hicieron historia en los primeros años del rock and roll. Su primera grabación para este sello fue un clásico instantáneo en el mundo de la nueva música. Se titulaba 'Lawdy, miss Clawdy' y como pianista de sesión tuvo al propio Fats Domino. La canción fue número uno, tan sólo en las listas rhythm and blues, en 1952 y volvió a la fama cuatro años más tarde cuando Elvis Presley la grabó como uno de los rocks más dinámicos de todo su repertorio. En esa época conoció a un joven aspirante a cantante al que nadie hacía caso y que trabajaba en la estación de autobuses de Macón, Georgia. Él encaminó sus pasos, recomendándole que enviara sus grabaciones a Art Rupe, su propio manager. No sabía que estaba abriendo el camino a Little Richard, que sería un duro competidor y uno de los causantes del olvido en que iba a caer Lloyd Price en los próximos años. No fue sólo la competencia con nuevos artistas negros la que oscurecía su porvenir. Después de colocar otra canción en las listas r&b, recibió la llamada de la patria y Lloyd tuvo que trasladarse a Japón, Corea y otros destinos, siempre en la zona de Extremo Oriente. Entre 1953 y 1956 la vida artística de Lloyd Price es totalmente inexistente.
Cuando por fin puede regresar a la vida civil se da cuenta de que el rock and roll es un fenómeno universal y que se ha quedado sin un sitio en él. Casi todas las pequeñas compañías independientes han sido compradas por las multinacionales y en el Olimpo del rock se han instalado los Elvis, Berry o Little Richard. Ninguna de las grandes quiere probar fortuna con una vieja gloria como él, pese a que sólo tiene 23 años, por lo que se ve obligado a fundar su propia compañía, la Kent Records Company. Como es un buen compositor, empieza a escribir y a cantar sus propias canciones y las va vendiendo a las empresas que tienen buena distribución. Las diferencias son notables entre los temas que se distribuye él mismo y los que encuentran su difusión y apoyo en una gran compañía. Por ejemplo, 'Just because', que vende a la ABC Paramount, es número 29 y 'Lonely chair', que distribuye la Kent Records, tan sólo sube al 88. Así que da el gran salto y cuando tiene las canciones que considera definitivas para su relanzamiento, se pone en manos de la ABC y empieza su segunda gran carrera. El primer tema de esta nueva etapa, ya en el 59, es 'Stagger Lee', su propia adaptación a tiempo y modo de rock and roll de una vieja balada folk que se titulaba originalmente 'The bailad of Stack-O-Lee'. Con ella llega al número uno de las listas americanas y encabeza la gira titulada 'Biggest Show of Stars' junto a Bo Diddley, Coasters y Little Anthony and the Imperials.
Ese mismo año llega su siguiente gran éxito, 'Personality', que sólo consigue el número dos pero se convierte en su canción más conocida dentro y fuera de los Estados Unidos. Le siguen una serie de éxitos que le confirman como uno de los artistas más sólidos en un momento en que las apariciones fulgurantes y los eclipses bruscos son moneda corriente entre artistas de escasa preparación. Cuando llegan los sesenta y la era de los nuevos bailes y se perfila la invasión británica, Lloyd Price es un artista reputado que vuelve a tener compañía de discos propia, esta vez llamada Double-L por la inicial de su nombre. En ella graban por vez primera los Falcons, un grupo du-duá que tiene como solista a Wilson Pickett. Empieza a concentrarse en otras actividades, fundamentalmente una fundación para ayudar a jóvenes estudiantes negros para que puedan acceder a estudios superiores. Double-L, la compañía que ha fundado, desaparece de forma trágica. El socio de Lloyd, Harold Lugan, es asesinado en su propio despacho. Cuando la policía descubre el asesinato, el tocadiscos de la oficina, situado en posición automática, está tocando incesantemente el último disco de Lloyd Price. El suceso acaba con la compañía, pero en los años siguientes Price no dejará de fundar nuevos sellos e intentar, infructuosamente, recuperar su puesto entre los favoritos del público. El último ensayo es una compañía formada con el promotor de boxeo Don King, con el que organiza un festival de tres días en Zaire, en el corazón de África, que titulan 'Zaire 74'. Es un intento de descubrir a los americanos la riqueza musical del continente negro. Ahora bien, 1974 es demasiado tarde para hacer R&R y pronto para descubrir la música de los africanos al resto del mundo.