Frank Sinatra, La Voz
Y el responsable máximo de ese cambio que se adivinaba en los últimos cuarenta y tuvo su confirmación en los cincuenta, fue Francis Albert Sinatra, nativo de Hoboken, en el estado de New Jersey pero a un tiro de piedra de Nueva York. Hijo del jefe de bomberos de la ciudad y de origen italiano, explotó desde muy joven su principal habilidad: el canto. Aunque se habla de Billie Holiday como de su primera influencia, su carrera estaba marcada tras la senda de Bing Crosby, al que prometió superar algún día. Y aunque empezó a cantar de forma profesional en el seno de big bands de swing, se le puede considerar como el primer cantante pop, distante ya de los postulados estilísticos del jazz. A los dieciséis años ya sabía que quería ser cantante y dejó los estudios para ganar algunos dólares cantando en bodas, bautizos y banquetes, siguiendo la costumbre de la comunidad italoamericana en que había nacido y vivía. A los veinte años, o sea en 1935, pues había nacido en el 15, forma un cuarteto con tres amigos y se presentan a un famoso concurso radiofónico de la época, el 'Major Bowes Amateur Hour', que ganan con el nombre de Hoboken Four. El propio Bowes les contrata para su show y allí deben cantar con las caras tiznadas de negro al estilo de los minstrels. Desanimado por esa carrera que tan sólo le llevaba al anonimato, aceptó un puesto de camarero en un parador de carretera, 'The Rustic Cabin', en Englewood, también en el estado de New Jersey. Allí alternaba el trabajo de servir mesas con algunas canciones en una pequeña tarima al fondo del local y así se mantuvo entre el 37 y el 39, año en el que se casó con Nancy Barbatto, su novia desde tiempos del colegio. Frank seguía buscando su oportunidad y cantaba esporádicamente, y de forma gratuita, en los programas de radio de la zona.
Precisamente cantando en uno de estos programas, titulado 'Dance parade', le escuchó Harry James, que acababa de separarse del grupo de Benny Goodman y buscaba músicos para formar su banda. Dicen que tenía ya formada la orquesta, pero que, enfadado por la informalidad de sus músicos, les había echado y necesitaba refuerzos urgentemente. Uno de los refuerzos fue Sinatra, al que exigieron buscarse un nuevo nombre artístico. Pero Frank tenía ya la experiencia de cantar ocultando su cara tras el tinte negro y no quería seguir siendo un desconocido, por lo que se plantó: seguiría llamándose Frank Sinatra. Se salió con la suya y, ya con Harry James, hizo sus primeras grabaciones. El primer tema se tituló 'All or nothing at all', que, lanzado con el nombre de la orquesta en julio del 39, vendió ocho mil copias. Cuatro años después, la misma grabación encabezada por el nombre de Frank Sinatra vendía más de un millón de copias. ¿Qué había pasado entre tanto? Que Frank se había ido a otra orquesta mejor, la de Tommy Dorsey, y había empezado a recoger los frutos de su estilo de cantar. El propio Sinatra reconoce que aprendió mucho del fraseo y de la técnica respiratoria de Tommy Dorsey, pero hay que reconocer que la primera crítica que recibió Sinatra de un medio de difusión, la evista 'Metronome', destacaba ya su 'fácil fraseo', y eso era en la etapa de Harry James. El paso de la orquesta de James a la de Dorsey no fue traumático, ya que Harry se dio cuenta de que Sinatra necesitaba mejor trampolín y le dejó marcharse antes de cumplir el contrato firmado entre ambos. Para Sinatra el cambio económico era positivo, pero el artístico era más problemático, pues Dorsey tenía un quinteto vocal, los Pied Pipers, en el que le integró y en el que estaba Jo Stafford, que luego triunfaría también como cantante solista. Con todo, a Frankie le bastó poco tiempo para destacar, seguramente gracias a los excelentes arreglos de Axel Stordahl, que se iría de la orquesta de Dorsey a la vez que Sinatra.
En 1941 se produce la revolución: en la encuesta de la revista 'Downbeat', Sinatra se sitúa en primer lugar desbancando al eterno número uno Bing Crosby. Y aunque los éxitos se suceden durante su estancia en la banda de Dorsey, en el 42 recompra su propio contrato y se decide a instalarse por su cuenta, al estilo de Crosby. Dicen que la idea se la dio Bob Eberly, cantante de la orquesta de Jimmy Dorsey, que iba a hacer lo mismo, y Sinatra no quiso que nadie se le adelantase en la decisión. Por fin, convertido en Frank Sinatra a secas, llega la gran ocasión. Es contratado para cantar cuatro semanas, durante las navidades del 42, en el Paramount Theater de Nueva York, compartiendo cartel con el famosísimo Benny Goodman. Los cronistas de la época dicen que el manager de Sinatra estaba en la puerta del teatro invitando a las jovencitas con la condición de que empezaran a gritar histéricamente cuando apareciera un 'nuevo cantante degalducho y con calcetines blancos'. Y así sucedió, aunque la histeria colectiva superó cualquier posible manipulación. Los llenos fueron constantes y con esta actuación de diciembre del 42 nacería la primera muestra de fanatismo musical que daría origen a la palabra fan y que luego se prolongaría con Elvis Presley, Beatles y otros muchos ídolos.