Entre los muchos mitos a los que se refería Eric Von Schmidt, está el de que se había escapado de su casa cuando tenía diez años y que, al encontrarlo la policía y devolverlo a su casa, él se volvió a escapar. Es tan sólo una de las muchas historias que inventaría Dylan a lo largo de su vida. Cuando abandonados los estudios empezó a cantar en cafés universitarios, Bob solía presumir con sus amigos de sus éxitos en el mundo del rock and roll. 'Tuve una gran orquesta rock en Hibbing y después en Duluth, tan buena que hicimos mucha televisión y ganamos muchos concursos'. Pero todo eran fantasías de Dylan, que se sabía un cantante regular y quería convencerse a sí mismo de su valía. Lo que sí es cierto es que en 1960 fue, durante un breve período, pianista del grupo de Bobby Vee, porque Dylan se consideraba un gran pianista, al estilo de Little Richard. Incluso se atrevía a corregir a su ídolo rockero: 'Yo tocaba muy bien, al estilo de Richard, pero una octava más alto. Creo que Richard sonaría mejor si también tocara una octava más agudo'. Fue en el 60 cuando hizo su primera visita a Nueva York y acudió al hospital donde Woody Guthrie llevaba ya tres años hospitalizado para cantarle su tema homenaje 'Song to Woody', canción que incluiría después en su primer álbum. No obstante, en aquel entonces, las grabaciones como las de Bob Dylan estaban lejanas. Empezó a cantar en los circuitos folk de la ciudad e hizo algunas grabaciones caseras que más tarde editaría Moses Asch en su sello Folkways Records, dentro de la serie de Broadsides. El 11 de abril del 61 debuta en el Gerde’s Folk City como telonero de John Lee Hooker.
Su habilidad con la armónica le lleva a su primer contrato discográfico, no para cantar, sino para tocar la armónica en el LP 'Midnight Special' de Harry Belafonte. Unos meses después, una cantante folk llamada Caroline Hester le reclama para su disco con la CBS. Es tan sólo para tocar la armónica, pero esta vez en el estudio está John Hammond, fino catador de talentos, que queda impresionado por el de Dylan, del que tenía referencias por el comentario que el New York Times había hecho de su presentación en el Gerde’s. El crítico decía: 'Bob Dylan es uno de los estilistas con mayor personalidad que hayan actuado en un cabaret de Manhattan en muchos meses. Una persona que toca como él la guitarra, la armónica o el piano, y que compone nuevas canciones tan deprisa que no puede recordarlas, sin duda tiene talento'. Y añadía: 'La voz de Dylan no es una voz bonita. Intenta conscientemente recuperar la ruda belleza de la voz de un campesino sureño que canta una canción en el porche de su casa'. La crítica no gustó mucho en los círculos folk, ya que ningún músico había sido tratado tan bien hasta entonces por Shelton, el crítico del Times. Hammond le ofrece un contrato de grabación y se convierte en el hazmerreír de los ambientes musicales de la ciudad. Otros productores llaman a Dylan el capricho de Hammond y desconfían que pueda llegar a funcionar en disco. Con todo, la CBS pone su poderosa maquinaria en marcha y hace debutar a Dylan en un concierto, como figura única, en el Carnegie Chapter Hall neoyorquino. El resultado parece dar la razón a los agoreros: se trata del famoso recital de los cincuenta y tres espectadores. En cambio, en marzo del 62, Bob Dylan edita su primer álbum, titulado simplemente 'Bob Dylan', y, aunque siguiendo los pronósticos pesimistas no llega a entrar en las listas, produce una auténtica conmoción en el mundillo folk de la ciudad.
La Respuesta Esta En El Viento
Algunos empiezan a vislumbrar el talento de Dylan, aunque reconocen que todavía parece no saber cómo expresarlo. CBS sigue empeñada en el lanzamiento y prepara otro concierto, éste en el Town Hall y lleno de público, para grabarlo con miras a su segundo disco. Es entonces cuando Pete Seeger hace su histórica profecía: 'Si no explota antes, será el mayor talento de la música folk americana'. El concierto nunca se edita como disco y preparan otro, más cuidado, de estudio. Es el 'Freewheelin’ Bob Dylan' que incluye 'Blowin’ in the wind', 'Masters of war' y 'A hard’s rain a-gonna fall', tres temas que le establecen como auténtica cabeza de las nuevas tendencias folk. Aunque el disco no parece venderse muy bien, Peter, Paul & Mary graban en sus perfectas voces y guitarras 'Blowin’ in the wind' y lo llevan al número dos de las listas superando el millón de ventas. En una entrevista de la época pidieron a Dylan que explicara el sentido de la canción y contestó con toda sencillez: 'Poca cosa puedo decir de esta canción, salvo que la respuesta está en el viento. No está en ningún libro, en ninguna película, ni en ningún programa de televisión'. Dylan está ya consagrado como autor. Le falta el espaldarazo como intérprete. Meses más tarde, el álbum entrará en listas y llegará al puesto vigésimo segundo en los Estados Unidos y al número uno en las de su propio pais. Pero incluso antes de lograr buenas ventas, su influencia empieza a ser manifiesta. 'A hard rain’s a-gonna fall' impresionó mucho, casi tanto como 'Blowin’ in the wind'. Muchos artistas, entre ellos Pete Seeger, comenzaron a incluirla en sus repertorios. Una noche, Jack Elliot, otro famoso cantante folk, le dijo a Dylan: 'Chico, realmente eres el Woody de hoy'. A lo que Bob contestó: 'Yo he ido mucho más allá que Woody. Él era bueno para su tiempo, logró su objetivo, pero yo he ido más lejos'.