Este acto de protesta contra la competición y contra su propia vanidad, su fuerte y punzante personalidad fuera y dentro del escenario, su rebeldía, sus criticas, sus artículos, sus trabajos de investigación ó el que desarrolla dentro de la Asociación de Amigos del Bertsolarismo (Euskal Herriko Bertsozale Elkartea) donde fue responsable de comunicación hasta el año 2002, han ido labrando un pequeño mito, y han hecho de éste un bertsolari carismático como pocos, que ha buscado la comunicación con el espectador no sólo a través de la lisonja sino de la provocación. Su estilo de originalidad, lleno de fina ironía a la vez que muchas veces directo y rompedor de muchos esquemas, ha marcado una época, sobre todo entre los jóvenes, justo en el momento de más auge del bertsolarismo moderno allá por los años 90. Trabajador incansable, ha escrito artículos y colaboraciones en revistas y periódicos del mundo euskaldun, varios libros, entre ellos una reflexión sobre la vida y quehacer del bertsolari realizada junto con Andoni Egaña, Zozoak beleari (Edit. Alberdania 1997), un ensayo sobre sociología de la lengua Biziaren hizkuntzaz: Txepetxekin solasean (Edit. Gara 1997) o el libro editado en cuatro idiomas en colaboración con Joxerra Garzia y Andoni Egaña El arte del bertsolarismo (Edit. Bertsolari liburuak 2001).
Es también protagonista, entrevistado, del libro de Joxerra Garzia 'Jon Sarasua bertso-ispiluan barrena'. (Edit. Alberdania 1998). Ha publicado junto con su hermano el también bertsolari Aitor Sarasua un disco de bertsos escritos 'Fauna txiki bat bertso berritan' (Edit.Elkar 1995). Es el creador de la letra de numerosas canciones de músicos y grupos vascos.También ha compuesto distintas tonadas de bertsos conocidas y utilizadas hoy en día por casi todos los bertsolaris, como 'Saltarina da txepetxa' y 'Pavus Rex'. Una grave enfermedad lo apartó de la actuación en público en mayo del 2000 aunque sigue trabajando en todas las demás facetas.